Talento Creadores: Anna Albaladejo

¿Existe alguna obra propia o ajena de la que, actualmente, te sientas más cercana, y por qué? ¿Alguna obra?

Una dramaturgia. Enfermos de esperanza del mexicano Enrique Mijares, resume muy bien toda la ternura resistente de la que brota el Alzamiento Indígena Zapatista del 94. Me conecta con la poesía y la esperanza, las enfermedades  que sigue  necesitando el activismo mundial.

Una novela. La niña del faro de Jeanette Winterson, que no sé si es la Virginia Wolf contemporánea, que dice la crítica, pero sí sé que un día convertiré su texto en una dramaturgia explosiva para adolescentes.

Radiografía en síntesis virtual

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Esto y a veces todo lo demás.

Recientemente has estado en México con un trabajo de investigación, ¿Qué nos puedes contar de tu experiencia? ¿Cómo es México creativamente? ¿Qué te has traído con idea de allí?

México es mi otra geografía, la que me golpea y me subyuga. Hace muchos años que la persigo.

Chiapas y la poética-política indígena, sincrética, revolucionaria; las luchas creativas y persistentes de los maestros, desde Oaxaca a todo el país y dale al teatro para niños; Veracruz con sus sones tradicionales, su corrupción, sus festivales de danza contemporánea, su maestría de Artes Escénicas; la intensa vida caótica y cultural del DF (hoy CDMX): desde el metro hasta los salones de la academia, de Xochimilco a Coyoacán y de allí a Azcapotzalco, ánimas y huesitos, monte de las hormigas; Guadalajara, la torta ahogada y el congreso de Artes Vivas; el norte y las dramaturgias fronterizas, hipertextos de amor y violencia; los pueblos de Juan Rulfo; las ruinas sangrientas y turísticas de las pirámides, las batallas de electrodance en los parques; las asambleas comunales, la gente. La gente abrazándose en medio de la balacera, insomnes, la piel llena de chile rojo y refresco. La gente que te acoge (con a, te a-coge) como si fueras la última artista sobre el desierto, que te regala su única gota de agua de tamarindo para regar tu corazón.

Este es el México del que me regreso siempre con la idea de volver.

Y mientras, planeo algunas complicidades y escrituras en colectivo, cruzando a nado el océano.

Como colaboradora de Creador.es desde los inicios con las residencias creativas, ¿Qué crees que aporta Creador.es a la formación del creador/a, dramaturgo/a, actriz-actor? ¿Qué te aportó a ti como anfitriona? ¿Qué te llevaste de tu paso por Creador.es?

El espacio de convivir es lo que yo pondría en valor en Creador.es: las convivencias en las casas donde alojamos artistas que se convierten en amigos (¡¡mi Diana Luque!!!!), en los talleres, mesas de diálogo con agentes y activistas culturales, comidas, salidas al teatro, whasaps y discusiones.

Así, además de cooperar en la formación de sus participantes, genera un espacio de encuentro para creadores de toda latino-america-españa.

Ese es el secreto que hace especial este encuentro. Porque desde nuestras instituciones culturales (ellas se lo pierden), no hay mirada fuera de nuestras fronteras ni espacio para la intersección y el vínculo.

Yo me encuentro como pez atravesando el Atlántico en compañía.

 

¿Desde dónde nace tu escritura, tus propuestas textuales? ¿Qué territorio(s) te gusta explorar?

Quizás del reciclaje de todo lo que percibo. Me explico: lo que leo, lo que veo, lo que intuyo, lo que siento. Reivindico el plagio libre y el copileft de los deseos. Me contamino y 2+2=5.

Reciclaje atravesado por la consciencia de mí misma, habitando un afuera que a la vez está dentro. Me explico: creo que escribo desde la relación indisoluble de mi biografía íntima (real o deseada) y el contexto geopolíticoeconómicocabalístico. Y convierto el yo en otro(s) y a las otra(s) las extorsiono para habitar mi yo. Si no, no las comprendo.

Y sobre todo, la poesía que colapsa los resquicios de la vida cotidiana y hace que aparezca o no aparezca lo imposible.

La última propuesta tuya que hemos visto “Y si hablarán de nosotr@s” nace con la idea de contar una realidad, que tiene que ver con los desahucios, pero va más allá ¿cómo te llega esta reflexión y que quedó en el espectáculo? ¿Cómo fue el trabajo con las charlas, actividades paralelas que tuvo la propuesta y la reacción con el público?

La idea inicial era hablar del abismo que había entre las noticias de prensa y las vivencias personales sobre la crisis económica (afectiva, cultural, simbólica, etc.) de la España del 2013. Yo sentía que los medios no hablaban de nosotr@s, no hablaban de mí.

La escritura partió de noticias reales de un periódico. En él me topé con que había una sección llamada Desahucios. Y lo entendí: la movilización masiva de los afectados por la vivienda es una quiebra donde se expone el abismo entre la Macro-economía de los bancos y la Micro-economía de nuestras vidas cotidianas. En ese intersticio habitamos las personas: yo, llegando a los 40, clase media cultureta, familia de intelectuales de izquierdas. Yo, enfrentada a los añicos de un espejismo que nunca pensé que fuera a estallar (nunca lo pensé, por mucho que lo proclamara desde mi activismo okupa de principios de los 2000)

Las actividades paralelas eran necesarias porque no se trataba de actuar como un periodismo o una política de la izquierda tradicional para sentar nuevas “verdades objetivas”. La idea era abrir un espacio para las noticias íntimas de la gente, facilitado por la empatía que genera la escena. Invitamos a periodistas, comunicadores de red social, activistas de la PAH, creadores, mujeres feministas, etc. Después de la función nos sentamos a escuchar. Y se generaron espacios de diálogo, de afecto, de política, de poesía… hogares colectivos que no se pueden desahuciar.

Pistas sobre nuevos proyectos
Un texto:
El año en que mi hermano se fue y yo me quedé
Biografía íntima vs Escena Documento
La quiebra de mi familia ante la migración de mi hermano.
Las historias reales de vida de algunos jóvenes migrantes a países nórdicos en esta década.
De-construir el relato apocalíptico de los migrantes víctimas de la crisis.
Una propuesta de activismo cultural:
El Sistema de Mara
Mara: entidad ficcional que excede los límites de la escena donde nació (Y si hablaran de nosotr@s. 2013) para llegar al mundo de lo real.
¿Cómo? Convocando a una serie de personas, no personajes, no actores, a articular sus propias noticias, noticias de sus vidas, a través de un soporte virtual y otro escénico.
Pero, ¿puede alguien que no existe convertirse en catalizador del reapropiamiento de nuestro derecho a escribir la Historia?

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